Día del veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas

Hoy, 2 de abril de 2008, se cumplen 26 años del desembarco argentino en las Islas Malvinas.

Pocos reparan en la situación de desamparo en que algunos desagradecidos vendepatrias sumieron a nuestros Ex Combatientes. Dos son las oportunidades en que tiene repercusión el tema Malvinas: el día 2 de abril y cuando un Ex Combatiente se suicida.

El día 2 de abril de 1982 la Plaza de Mayo se llenó espontáneamente, solamente ante la noticia de que nuestras Islas Malvinas usurpadas por los piratas enemigos desde 1833 habían sido recuperadas en su total Soberanía.
Los soldados que iban a Malvinas lo sentían como un orgullo y un deber para con la Patria, alentados por casi el ciento por ciento de la población, con la excepción de los clásicos traidores vendepatria.
Tras el fin del conflicto bélico en territorio de las islas Malvinas, el General Leopoldo Fortunato Galtieri dijo en su discurso que la guerra continuaría sin tiempo desde el territorio continental, a lo cual gran parte de la población hizo oídos sordos y este valiente General que adoptó la gran decisión de la que pocos serían capaces, debió abandonar su cargo en medio de vituperios y difamaciones que perduraron hasta su muerte.

Al regresar los Ex Combatientes desde nuestras islas, tras haber pasado por Uruguay, constataron que el panorama fue muy diverso: los traidores vendepatria habían impuesto su pesimismo y comenzaron inmediatamente el proceso de “Desmalvinización”
Los Ex Combatientes no fueron a matar, y todos acataron la orden de no afectar a los habitantes de nuestro suelo en Malvinas, descendientes de los primitivos usurpadores.
Los Ex Combatientes fueron a defender nuestra Soberanía, que es la vida de la Patria. Y fueron los piratas quienes nuevamente tras 74 días de disparos con la última tecnología de la época vencieron la batalla en nuestro territorio insular. Fue el hereje invasor mercenario quien trajo la sangre a las islas Malvinas, y los argentinos respondimos con la garra del patriotismo.

Desmalvinización y secuelas

La depresión y traumas de los Ex Combatientes no fueron provocados por el conflicto, sino por la desmalvinización, con gente que les dijo: “te usaron”, cuando ellos mismos antes los habían alentado al haber sido convocados.
Esto al punto que hoy algunos ya dicen: “nos usaron”, olvidando el espíritu con el que habían sido convocados. Galtieri fue al frente de todo esto, soportando la desmalvinización en silencio y cargando sobre sus espaldas incluso los insultos de quienes estuvieron sujetos a sus órdenes durante el conflicto bélico insular.
Los Ex Combatientes merecen una reparación muy superior a la que se debe reconocer a las víctimas del terrorismo subversivo, o a los familiares de los verdaderos desaparecidos (porque los hay engañosos como el inexistente nieto reclamado por Estela Barnes de Carlotto, Carmen Argibay y el juez Meade por solo citar tres casos emblemáticos).

No es sólo un aumento de pensiones no contributivas y mayor contención lo que necesitan, sino un reconocimiento público de su patriotismo en un desfile militar como corresponde a un día 2 de abril.
Los Ex Combatientes hoy deben defender la Vida y la Familia, empezando por la propia, contra el suicidio, la droga, el alcohol, la violencia familiar y otras adicciones. Por eso hacen todos los miércoles un reclamo ante el Congreso con una marcha a la que ningún legislador atiende. Una democracia sorda a los legítimos reclamos de quienes defendieron nuestra soberanía.
Los verdaderos Derechos Humanos están en juego en este caso ¿De qué sirve la línea telefónica gratuita para escuchar los problemas de los Ex Combatientes (0800-999-8348), si nunca llega la solución anhelada? ¡Quéjese, que es gratis! Por ello, la solidaridad del pueblo es expresada en esta nota para el reclamo de los Ex Combatientes, que cada miércoles por la tarde realizan su protesta ante el Congreso Nacional buscando la defensa de su Vida y Familia.

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