Entre los cortes y la búsqueda del diálogo

El Gobierno hizo ayer un nuevo llamado a levantar el paro, para dialogar. En los cortes, la reacción era dispar.

Al cierre de esta edición, casi todos, desde el campo y el Gobierno, esperaban para sentarse a dialogar. Tras la convocatoria de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en la tarde-noche del jueves, las entidades del agro y las asambleas de autoconvocados en todo el país analizaban qué hacer, en la lluviosa mañana del viernes en varias regiones del país.Las señales desde el Gobierno eran claras: sólo se dialogaría tras el levantamiento del paro, incluyendo los cortes de rutas. Así lo pidió la presidenta y así lo ratificaban altos funcionarios de su entorno, ayer por la mañana.Por televisión, les llegaban las imágenes de lo que sucedía en los cortes de diversas zonas del país. Allí, varias asambleas realizadas en las primeras horas del viernes tomaban direcciones diversas.

Una de las más combativas, la ubicada en las cercanías de Gualeguaychú, en la ruta del Mercosur, decidió por la mañana mantenerse movilizada hasta conocer en detalle las propuestas del Gobierno, pero a las 3 de la tarde se informó que levantarían el corte poco tiempo después, para abrir una ventana al diálogo.Varios otros ya habían levantado la medida de fuerza, generando el espacio para escuchar la propuesta del Gobierno, entre ellos el de Laboulaye, en Córdoba, que se mostró como uno de los más duros durante toda la semana.La realidad, al cierre de esta edición, era que casi todos querían conversar, pero orejeaban las cartas porque nadie quería quedar mal parado: el Gobierno no quería arrancar las conversaciones con medidas de fuerza en marcha, mientras que los dirigentes de las entidades y los autoconvocados no querían hacerlo sin pispear, al menos, si les harían concesiones que vayan en línea con sus demandas.Sobre el mediodía del viernes, las cúpulas de las cuatro entidades del agro mantenían reuniones por separado, analizando la situación y tendiendo puentes con el Gobierno, a la espera de que las condiciones permitieran comenzar el diálogo.Entre ellos, Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), tenía su celular bien caliente y afirmaba que estaba "muy dura" la posiblidad de levantar todas y cada una de las protestas.Entre los más difíciles estaba Alfredo de Angelis, dirigente de la FAA en Entre Ríos, uno de los líderes de la combativa asamblea de la ruta 14, cercana a Gualeguaychú. Allí, ayer por la mañana, se decidió seguir en asamblea permanente hasta las 18. Pero a las 15 se informó que levantarían temporariamente el corte una hora y media después. De Angelis dijo que había llegado "el momento de la negociación".Pero no se iniciaba, al menos hasta las primeras horas de la tarde. Aunque el levantamiento de casi todos los cortes facilitaba las cosas.Mientras eso sucedía, la presidenta volvió a hacer un llamado al diálogo ayer, desde Caseros, en la provincia de Buenos, cuando en un acto junto al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, dijo que "al país lo construimos entre todos". E, inclusive, llamó "a construir un nuevo modelo de país".

En sus palabras de ayer, la presidenta volvió a moderar su tono. Evitó palabras duras contra el sector agropecuario, como las que el martes, en su primera aparición pública de la semana, irritaron tanto a chacareros como a habitantes de grandes ciudades como Buenos Aires, Rosario y Córdoba, que salieron con sus cacerolas en señal de protesta.Lo que estaba claro, al cierre de esta edición, es que el conflicto estaba aún con final abierto. Y que, fuera cuál fuere la resolución, pocas cosas serán iguales a partir de ahora en el sector agropecuario.La situación obligó a las entidades a trabajar en conjunto como nunca, más allá de sus diferencias, en una unión que fue aplaudida desde muchos ámbitos del sector agropecuario.Ahora, habrá que ver qué surge del diálogo entre el sector y el Gobierno. Parece difícil que ambos den marcha atrás con sus posiciones, pero todos necesitan volver a la normalidad. Y allí está el espacio para pensar con amplitud y creatividad.

www.clarin.com