Fallo polémico


En Neuquén, un policía retirado de 73 años violó y dejó embarazada a su vecina, de 12. Sólo se lo condenó por abuso. Los jueces alegaron que no se pudo comprobar la penetración.


El fallo se basó en la ausencia de exámenes sobre la nena y en el "beneficio de la duda" otorgado al imputado. El condenado, un policía retirado, quedó detenido con prisión domiciliaria, en la casa aledaña a la niña, lo que motivó la queja de los familiares.

Los jueces Emilio Castro, José Andrada y Héctor Dedominichi admitieron que "hubo contacto" sexual por parte del imputado, ya que el estudio de ADN del embarazo de la pequeña lo certifica, pero ubica en el terreno de la "duda" si efectivamente hubo penetración. La duda es abonada en que la niña nunca declaró que el hombre la penetró y en que nunca se le practicó un examen ginecológico. También se señala que existe una mínima posibilidad de embarazo sin penetración, un mecanismo denominado "coito interfémora", en el que el hombre eyacula sobre la mujer sin penetrarla.


Este insólito fallo motivó la movilización de centenares de mujeres pertenecientes a los grupos feministas, que escracharon a los jueces responsables. Alegando que los 4 años de prisión domiciliaria que obtuvo el violador, no se condicen con lo establecido en el Código Penal. En su artículo 19, se clarifica que la pena debería ser de 8 a 20 años.



Creo que se trata nada menos que de un fallo macabro. La salud física y psíquica de la niña se vieron afectadas pero eso, los jueces, parecen omitirlo. Los derechos de ella existen, y valen.
Me parece que este fue uno de los tantos casos en que se evidencia la actitud misógina de los jueces a cargo, la desvalorización de los derechos de la mujer y el amparo de los violadores. Al fallar de este modo se han violado muchos tratados internacionales de los derechos de la mujer y de los niños. Fue el único caso en Latinoamérica en que los jueces apelaron al "coito interfémora".

Además, debemos tener en cuenta la peligrosa jurisprudencia que este caso sienta para las mujeres. No podemos permitir que se establezca un precedente así. Y por último, debo agregar que sólo seremos escuchados si nos hacemos escuchar. Movilizarnos, agruparnos y luchar por una causa común, es lo que nos hace fuertes y lo que nos va a permitir lo que tanto anhelamos: Justicia.